La bancada del Partido Demócratas en el Senado, conformada por Matías Walker y Ximena Rincón, mostró posturas opuestas respecto al proyecto de reforma de pensiones. Mientras Walker votó a favor, defendiendo la necesidad de avanzar en esta materia tras años de discusión, Rincón decidió no participar en la votación, argumentando que la reforma tiene fallas importantes y comparándola con un “Transantiago previsional”. Estas discrepancias reflejan las tensiones internas del partido en torno a la reforma.
Matías Walker destacó su compromiso con la aprobación de reformas previsionales, asegurando que la actual propuesta, fruto de un acuerdo transversal en el Senado, fortalece el ahorro individual y mejora las pensiones actuales. En contraste, Rincón expresó dudas sobre las implicancias fiscales y la falta de garantías en la protección de los ahorros, criticando la premura en el debate y señalando riesgos para el empleo y las pequeñas empresas.
Rincón enfrentó cuestionamientos, especialmente por su pasado en el directorio de una AFP, y respondió con firmeza a las críticas. Señaló que no votaría porque no estaba de acuerdo con medidas que, a su juicio, beneficiarían a las AFP y podrían perjudicar a los trabajadores. Aunque reconoció algunos avances en la reforma, insistió en que era necesario más tiempo para revisar los detalles y evitar errores.
En la Cámara de Diputados, los representantes del Partido Demócratas buscaron desdramatizar las diferencias entre sus senadores. Según la diputada Joanna Pérez, las posturas de Walker y Rincón reflejan la libertad y diversidad de opiniones dentro del partido, mientras que el diputado Miguel Ángel Calisto anticipó que estas discrepancias también podrían manifestarse en futuras discusiones en la Cámara.