14 de Diciembre de 2025
19352-cathy-barriga-m

El libro Fraude Rosa, escrito por Nicolás Reyes y Diego Ortiz, expone el entramado de presuntos delitos cometidos por la exalcaldesa de Maipú, Cathy Barriga, y su esposo, el ahora exdiputado UDI Joaquín Lavín Jr. Ambos se enfrentan a serias consecuencias judiciales: Barriga por malversación de fondos y Lavín por posible tráfico de influencias y fraude al Fisco. La situación del parlamentario se agravó tras la solicitud de desafuero impulsada por la Fiscalía Oriente y respaldada por la Municipalidad de Maipú, lo que permitiría investigarlo como cualquier ciudadano.

El libro revela que Lavín Jr. habría actuado como jefe en empresas vinculadas al municipio, pese a negarlo, y que incluso recibió millonarios traspasos en efectivo que activaron alertas de la Unidad de Análisis Financiero. Si se concreta su desafuero, su carrera política —ligada históricamente a la UDI— quedaría gravemente afectada. El silencio del partido frente a las acusaciones también ha generado ruido, ya que otros dirigentes cercanos a la familia Lavín estarían involucrados o habrían guardado silencio.

Uno de los aspectos más insólitos y escandalosos del caso es el uso que Barriga habría dado a los fondos de la Codeduc (Corporación Municipal de Educación). Según testimonios recogidos por los autores, se habrían destinado recursos de educación para pagar el catering personal de la exalcaldesa, incluyendo lujos como carne de wagyū —con un valor superior a los $40 mil por kilo— y jugos naturales recién exprimidos. Para justificar estos gastos, Barriga incluso habría obligado a escolares de colegios vulnerables a participar en eventos sin fines pedagógicos, solo para simular actividades educativas.

El estilo de liderazgo de Barriga también es ampliamente cuestionado: exfuncionarios relatan un ambiente tóxico, cargado de arbitrariedades, favoritismos y normas absurdas. Exigía vestimenta holgada para que ninguna funcionaria destacara más que ella, y se preocupaba incluso por que su equipo no usara el mismo tinte de cabello. Gobernaba la municipalidad como si fuera una monarquía personal, y quien no seguía sus órdenes era marginado o despedido. Todo esto configura una gestión marcada por el autoritarismo, el despilfarro y el uso abusivo de recursos públicos.

Agregar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *