En Temuco, lo que se suponía sería una inocente mañana de magia y risas por el Día de la Niñez terminó pareciendo un crossover entre Plaza Sésamo y un videoclip de los 80. El público infantil, que esperaba conejos saliendo de sombreros, se encontró con un acto que algunos padres calificaron como “no apto para infancias ni para abuelas impresionables”. Todo esto se encendió en redes sociales, donde las denuncias comenzaron a multiplicarse más rápido que palomas en un show de magia.
La Corporación Cultural de Temuco se lavó las manos más que mago antes de sacar pañuelos, explicando que la responsabilidad total del guion y elenco era del organizador, el “Mago Renato”. Eso sí, admitieron que habían coordinado una función especial y gratuita para escolares junto al Departamento de Educación Municipal (DAEM)… sin saber que, entre trucos de cartas, se colaría una coreografía que levantaría más cejas que un ilusionista revelando su truco.
Según Canal 13, la rutina en cuestión incluyó a una actriz que, vestida con un body negro ajustado y con música rock de fondo, se movía con una energía que ni los profesores de educación física de los niños se atreverían a imitar. El DAEM no se quedó callado: presentó un reclamo formal, asegurando que esa parte del show jamás fue informada y que perfectamente pudo haberse omitido sin que desapareciera la magia… ni los aplausos.
Finalmente, la Corporación Cultural lamentó que parte del espectáculo “no haya sido acorde al contexto del público presente ni al cuidado que nuestras infancias merecen”, dejando claro que ese tipo de números no forma parte de su línea valórica. Traducido: querían magia con varita, pero les llegó magia con cadera. Y en Temuco, parece que los trucos ahora incluyen más polémica que conejos.