Una pareja denunció que fue víctima de discriminación por parte del dueño de una cafetería en Licán Ray, región de La Araucanía, todo por darse un beso.
Así lo relatan Ivana Sarmiento y Damaris Parada, a través de un comunicado del Movilh.
Según detallaron, todo ocurrió el pasado domingo a eso de las 18:00 horas, en el café “Il Golosso“. Hasta dicho recinto llegaron para disfrutar de la tarde, sin embargo, indican, algo les llamó la atención.
En específico, el “violento y despectivo” actuar del dueño con su esposa, a quien, aseguran, le gritaba y trataba mal.
Pero eso no fue todo, ya que como un simple gesto de amor, y tal como lo hacen miles de parejas, se dieron un pequeño beso, también denominado “piquito”. Esto fue visto por el dueño del lugar, quien reaccionó de mala manera.
En un video que se puede ver al dueño decir “Myriam, no las atiendas por favor”.
Al consultar el porqué no podían ser atendidas, el mismo hombre responde “porque mis políticas son mías”. Frente a la situación, las jóvenes enfatizaron en que irían a Carabineros a interponer una denuncia y que lo que estaba haciendo era discriminación.
Según el hombre, se aprecia en el video, no es discriminación. Finalmente, el hombre se les acerca nuevamente y les dice “que lo pasen super bien”, mientras las jóvenes señalan calmadamente que se retirarán y que no pagarán el servicio producto de la mala atención.
A través de un comunicado del mismo Movilh, las jóvenes detallaron que “Lo ocurrido fue humillante, doloroso y profundamente injusto. Nunca, jamás habíamos vivido una situación así. Nos afectó emocionalmente y nos dejó con una gran mezcla de rabia, tristeza e impotencia”.
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Por su parte, el movimiento precisó que “expulsar a una pareja lésbica de un recinto solo por expresar su afecto es a todas luces una discriminación basada en la orientación sexual, lo que está prohibido tanto por la Ley Zamudio, como por la Ley del Consumidor“.
El área de Denuncias de BioBioChile intentó tomar contacto con la cafetería, sin embargo, no respondieron las llamadas. Por su parte, las jóvenes declinaron de momento dar entrevistas o declaraciones, ya que primero se reunirán con sus abogados para evaluar acciones legales.
Ahora, producto de esta misma situación, muchos usuarios se volcaron a las redes sociales de la cafetería, donde no solo rechazaron el actuar de quien sería el dueño del local, sino que también dejaron recetas, una práctica que se volvió común en redes frente a situaciones que provocan rechazo en la comunidad.
