La pena de muerte es un tema profundamente divisivo que plantea dilemas éticos, legales y sociales. Quienes la apoyan suelen argumentar que actúa como un disuasivo contra crímenes graves y ofrece justicia retributiva para las víctimas y sus familias. Desde esta perspectiva, eliminar a los perpetradores más peligrosos protege a la sociedad, asegurando que no puedan reincidir. Sin embargo, estudios han cuestionado su efectividad como medida disuasoria, y las ejecuciones erróneas han demostrado que los sistemas judiciales no son infalibles, lo que plantea la posibilidad de castigar de manera irrevocable a inocentes.
Por otro lado, los detractores sostienen que la pena de muerte viola derechos humanos fundamentales, como el derecho a la vida, y perpetúa un sistema de justicia que discrimina en función de la raza, la clase social o el acceso a una defensa legal adecuada. Además, los costos asociados a los procesos judiciales de pena capital suelen superar los de la prisión perpetua, lo que genera críticas desde una perspectiva económica. En un contexto global, la tendencia es hacia la abolición, ya que cada vez más países adoptan medidas que priorizan la rehabilitación sobre el castigo extremo, considerando que el estado no debería tener el poder de decidir sobre la vida de una persona.
En ese contexto y en el programa Sin Filtros, la diputada Camila “Peluche” Flores, solicitó reponer la pena de muerte, y para ello su rostro se mostró casi orgásmico. Acá el momento:
