Debemos partir diciendo que cuando subieron las fotos de la Mara Sedini semidesnuda promocionando una obra de teatro, fue la estupidez más grande que alguien de nuestro sector pudo hacer.
El arte, trasciende todo tipo de fronteras, incluso las políticas, por lo que la fotos en cuestión carecían de temática para ser criticadas. Dicho sea de paso, se veía estupenda la Mara.
Cuando hagamos críticas, esta debe ser con sustento y bases, como por ejemplo poner de ejemplo a una figura que llame octubristas a quienes estuvimos de acuerdo con el estallido social.
O peor aún, que esa misma figura critique de manera feroz al feminismo y que después aparezca con un lienzo que diga “yo elijo como me visto y con quien me desvisto”.
¿Pero quién hará eso? Pues la Mara Sedini: