Se le viene la oscuridad a la aparente calma que Mario Desbordes, alcalde de Santiago, pregonaba en todo su actuar.
Primero, los famosos toldos azules. Desbordes, fue un crítico ácido y permanente a la gestión de Irací Hassler por el mismo tema junto a aseo y ornato, sin embargo el otrora polícia se dio cuenta que efectivamente otra cosa es con guitarra.
Para complicar más la situación, los profesores ya cansados de aspirinas comenzaron manifestaciones. En ese contexto, hoy día un grupo de profesores solicitaron reunión con el calcalde pero fueron recibidos por un administrador:
Mientras eso ocurría, un centenar de profesores se manifestaba en las afueras de la municipalidad, vaticinando que la noche se le acerca al recién asumido edil. Al parecer efectivamente otra cosa era con guitarra: