Pablo Longueira reapareció para comentar el triunfo presidencial de José Antonio Kast y, fiel a su estilo, explicó que no se trata solo de una victoria electoral, sino casi de un relevo espiritual. Según él, llega al poder una generación formada bajo la influencia de Jaime Guzmán, fundador de la UDI, cuya sombra —y según viejas historias, algo más que su sombra— seguiría rondando la política chilena. En Radio Biobío, Longueira sostuvo que este resultado cerraría una larga transición y abriría un nuevo ciclo guiado por la “generación Guzmán”, como si el manual ideológico viniera con dedicatoria incluida desde el más allá.
El exministro fue más allá y planteó que el gran desafío de Kast será armar una coalición amplia y ordenada, sumando a republicanos, libertarios, demócratas y al Partido de la Gente, todo para asegurar gobernabilidad y que nadie se quede fuera de la foto.
Eso sí, descartó volver al primer plano político: aseguró que hoy manda la juventud, que él ya cumplió su turno y que no tiene sentido ocupar un espacio que pueden llenar otros con más energía… y menos historias paranormales acumuladas.
Finalmente, Longueira se dio el gusto de comparar a Kast con Jaime Guzmán, destacando su austeridad, perseverancia y sencillez, afirmando que en lo humano se parecen bastante. La diferencia, eso sí, es que esta vez —hasta donde se sabe— Guzmán no se le ha aparecido a Kast para darle consejos. Aunque, viniendo de Longueira, nadie se atrevería a descartarlo del todo.
